“Es increíble ver cómo nadie habla bien de los árbitros, incluso solo los recuerdan por sus errores”.
Opinión. Fútbol. “Los colegiados nunca deben ver estas sanciones como un problema, sino todo lo contrario, tienes que verlo como una oportunidad”.
Como todos los últimos viernes de mes, quedo con unos amigos y vamos a probar el zumo de uva (vino) por los diferentes Guachinches -restaurantes autóctonos- de la zona norte de Tenerife. Y como viene siendo habitual vamos un grupo de compañeros todos relacionados con el fútbol. Hay entrenadores, jugadores, árbitros y comentaristas deportivos.
Por mucho que repitamos “hoy no hablamos de fútbol”, siempre acabamos en la misma temática. En líneas generales, todo va bien hasta que tocamos tema arbitral. Es increíble ver cómo nadie habla bien de los árbitros, incluso solo los recuerdan por sus errores y, cuanto más fallos hayan cometido, más conocidos son; nunca hablan de sus aciertos. “Lima, a ti por la mano del Kun te metieron en la nevera, todos lo pudimos ver. Tenías un partido de Copa del Rey y te sustituyen por otro que era más malo que tú”, me dijeron.
Y a continuación las preguntas habituales: ¿Qué les pasa a los árbitros? ¿Cómo pueden ser tan malos? ¿Qué hacen cuando ven que se han equivocado? ¿El Comité toma medidas? ¿Los meten en la nevera? ¿En qué se basan para sancionarlos, hay algunos que nunca lo arrestan? ¿Y a todos los miran por igual? Este es el postre con el que me suelo encontrar.
El fútbol profesional se ha convertido en un fenómeno social. Es un negocio en toda regla, donde cada club se juega muchos intereses y no solo económicos. Sus inversiones en futbolistas de talla mundial, el mantenimiento de sus estadios, los empleados, seguridad social, seguridad de las instalaciones deportivas… Nunca se valora la actuación del árbitro siempre que los equipos consigan sus objetivos; si el colegiado tiene una mala tarde nadie del club dirá nada, siempre y cuando obtenga la victoria.
Otra cosa bien diferente es cuando el club no consigue el objetivo; entonces hay que buscar culpables y lo mejor es desviar la atención buscando responsables lejos de nuestro círculo de confianza; hay que ganar tiempo, no podemos echarnos la culpa nosotros del fracaso deportivo. La anulación de goles, expulsiones, fueras de juego, o penaltis, suelen ser las quejas más utilizadas como excusas arbitrales, aunque en muchos casos esas quejas pueden llegar a tener razón, no son en sí el causante de sus problemas deportivos.
Los clubes, a través de los medios de comunicación, empiezan a exigir que se sancione al árbitro; nos están machacando, no nos tratan igual, merecemos el mismo respeto que otros, etc. Exigen castigos para los colegiados y de esta forma acompañar sus argumentos de la derrota o fracaso deportivo con la sanción del árbitro. Los árbitros son sancionados por el CTA (comité técnico de árbitros), que decide no designar durante un tiempo determinado a un colegiado por un error grave, pudiendo ser este de apreciación o técnico: la famosa nevera. También hay comités territoriales, pero no todos sancionan a sus árbitros cuando estos tienen errores de apreciación graves.
Los colegiados nunca deben ver estas sanciones como un problema, sino todo lo contrario, tienes que verlo como una oportunidad que se nos brinda para mejorar, pues sin errores no hay mejoría posible. Cuando se comete un error de apreciación está dentro del juego, es una parte más, eso sí, la cosa cambia cuando este error es grave y perjudica a un equipo; el árbitro descansará un tiempo determinado para que en el próximo encuentro su concentración sea mejor.
Si por el contrario se comete un error técnico por desconocimiento de la normativa vigente, el colegiado puede perder la categoría y ese fallo no tiene necesariamente que perjudicar a un club, como suele suceder en los errores de apreciación. Una cosa es no ver algo y otra muy diferente no señalar una infracción por desconocimiento. Un árbitro de fútbol es un especialista en las reglas de juego, por ese motivo los errores técnicos están sancionados con mano dura.
Hay muchos colegiados que pasan por la nevera, pero estos arrestos no transcienden a la opinión pública. Normalmente las sanciones más sonorasson aquellas en que el árbitro comete con un error en un partido donde participan los equipos con más fuerza en los medios: FC Barcelona, Atlético de Madrid, Valencia, Sevilla o Real Madrid.
Cuando los medios de comunicación hacen público el paso por el ‘congelador’ de algún árbitro; siempre en forma de burla y humillación hacia el colectivo, todos los clubes exigen el mismo trato con aquellos árbitros que cometen errores con aquel equipo al que representan ya que exigen el mismo compromiso, máxime cuando están por medios tantos intereses deportivos y económicos.
Los clubes y los medios de comunicación pueden estar tranquilos, los árbitros no gozan de impunidad y son sancionados, pero estas sanciones no se pueden ni deben hacerse públicas, no es bueno, los árbitros deben realizar su trabajo tranquilo y sin presiones ni humillaciones.
Fuente: La nevera de los árbitros (por Pérez Lima) Autor: Pérez Lima (podéis seguirlo en Twister: @prezlima) // Fuente: Vavel.com
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